Serían necesarios un millón de blogs para hablar y comentar y describir y disfrutar y… con lo que la maison Cartier (www.cartier.es) llama sus Objetos Preciosos. Piezas que nacen de la reinterpretación de clásicos, de la tradición: marquetería, escultura, orfebrería, alta relojería y joyería. Lo bello y lo útil unido a través de unos materiales excelsos: jade, nácar, madreperlas, maderas preciosas, plata maciza, jaspe y cristal. Solo podemos hacer un resumen de todos estos maravillosos ‘ejemplares’. El reloj decorado oso está esculpido de una sola pieza en un bloque de obsidiana gris al que Cartier devuelve el movimiento y una interpretación moderna y estilizada de aplats lapidarios (lleva un movimiento mecánico MC 6002). El estuche de dados y barajas en madera de sicomoro natural lleva la célebre pantera negra atada creada en 1914 por el ilustrador y pintor George Barbier para la casa. El Reloj Vice-Versa (nos encanta) conjuga la proeza técnica, el juego de ilusiones y el desafío estético a través de un diseño depurado y la elección de un mecanismo Manufactura Cartier inédito: el MC 6002. En fin, el rosario de objetos preciosos de Cartier es apabullante: el cofre Mah-Jong (decorado Panda), el reloj Ballon Bleu, el abrecartas inspirado en la Belle Époque, el reloj sobremesa, la pluma estilográfica (con un águila)…
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