Pintar de rojo las suelas de unos zapatos de tacón puede costar un millón de euros. Es el ominoso riesgo que se desprende de la demanda que el prestigioso zapatero Christian Louboutin ha interpuesto en Nueva York contra otro gigante del lujo, Yves Saint Laurent. El creador francés acusa a la insignia del grupo Gucci de inducir a engaño a sus clientes al colorear de laca roja las suelas de dos de sus modelos clásicos reeditados esta temporada, Tribute y Palais, peep toe uno y salón con tacón y plataforma el otro.
El caso presenta todos los ingredientes de un sustancioso dilema en torno a la propiedad intelectual, ya que el astuto Louboutin registró en 2008 la suela roja como su imagen de marca exclusiva en los Estados Unidos, por más que desde el sentido común pueda resultar excesivo limitar a una marca un recurso tan básico como el coloreado de una pieza.
A favor de YSL podemos argumentar además que en su colección actual de calzado femenino hay modelos azules y verdes cuyas suelas también han sido coloreadas de azul y de verde, y cuyos diseños originales se remontan unas cuantas décadas atrás. Además, el uso de distintivos rojos en los zapatos ha sido una constante en la Historia entre las clases privilegiadas -papas y emperadores incluidos- mucho antes de que las celebrities contemporáneas presumieran de la suela Louboutin. En cualquier caso, ministros tiene la Iglesia: será un juez norteamericano quien decida cuál de las dos firmas en litigio ha tropezado con la vieja piedra de la malsana envidia.
Fuente: www.centromodaonline.com
Emilio Calzada
Foto Hervas & Archer www.hervasarcher.com
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